Plantando el huerto de invierno

El ser humano desde sus comienzos ha utilizado la naturaleza para su supervivencia, desde la domesticación de plantas en la agricultura, pasando por la elaboración de medicinas con derivados de plantas, hasta el uso terapéutico del contacto directo con el medio natural. Numerosos estudios proponen la afinidad que los seres humanos tienen con la naturaleza guarda sus raíces en nuestra biología. Observar cómo una semilla se transforma en planta con sus flores y sus frutos, es contemplar el milagro de la vida realizado con nuestras propias manos.

Numerosos estudios constatan la evidencia de que el contacto con las plantas es directamente beneficioso para la salud de las personas, así como la adquisición o recuperación de habilidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales, que permitan a la persona alcanzar la máxima autonomía personal y su integración.

Una vez instalado el riego por goteo (método muy eficiente para la aplicación del agua),  los/as alumnos/as del Colegio La Esperanza, ayudados por los/las monitores/as, se pusieron manos a la obra con la implantación del huerto de invierno (fecha de plantación 21 de noviembre de 2017).

Pusieron guisantes, habas, rabanitos, zanahorias, ajos, coliflores, acelgas, espinacas, fresas y alcachofas.